El alcalde de Foz, Javier Castiñeiras, del Partido Popular, aclaró ayer que su partido piensa llevar a cabo una auditoría de las cuentas municipales, pero aclaró que «vai ser á que o pobo necesita e non á que lle interesa ao señor Rivera», aseguró en relación con las críticas vertidas desde el grupo socialista, que lo acusó de no querer hacer un análisis de las cuentas.

Castiñeira recordó que no es una potestad del pleno aprobar la auditoría, si no que es una gestión que tiene atribuida el gobierno local. Por ello, su partido, tras conocer la opinión de los técnicos municipales, decidirá qué modelo se realiza y es muy probable que tenga que salir a concurso, por lo que no se aprobará de manera inmediata.

Al revés

«O do PSOE é o mundo ao revés», se queja el regidor focense, a quien le sorprende que el exalcalde, García Rivera, pretenda auditar las cuentas desde el anterior gobierno del PP, «do que fai xa 16 anos, polo que entendemos que non ten sentido». «Se ten tanto interese, tivo tempo para facelo antes», le espeta el alcalde, quien concreta que el periodo a investigar podría ser un lustro atrás, «que é cando se empezan a vir as contas abaixo, pois no ano 2007 había un remanente de cinco millóns de euros e agora estamos en negativo», insiste.

Una situación que, asegura el regidor, es fruto del «típico goberno socialista, caracterizado polo despilfarro e a pouca previsión no gasto», que ha abocado a la situación actual, «na que eu, tras catro meses no goberno, estou firmando mandamento de pagos de facturas de outubro do ano pasado, correspondentes ao goberno do señor Rivera, e moitas delas de obras electoralistas». También reconoció Castiñeira que entre las facturas que se están pagando figuran varias del obradoiro de emprego.

 El Progreso  13/10/11